El boom minero no cubre las expectativas de los municipios y empezó la puja por la torta prometida
El Concejo Deliberante de Campo Quijano propuso la implementación de un peaje en la RN51 para los vehículos de empresas mineras que transitan por la localidad para llegar a la Puna salteña. Específicamente se trataría de una tasa de impacto ambiental, que exceptuaría a salteños y turistas.
En declaraciones a una emisora local, el presidente de la Cámara salteña de Minería, Simón Pérez Alsina, se pronunció sobre la propuesta y fue contundente en su rechazo.
“Si cada municipio comienza a cobrar peaje estamos al horno para cualquier actividad. Es una locura”, expresó, y agregó que, de ser dirimido en la justicia, lo más probable es que no prospere.
Pérez Alsina, cruzó a los impulsores de la iniciativa y advirtió por el daño a la economía de la localidad ya que señaló que Campo Quijano es paso obligado para el sector minero y genera un círculo virtuoso ya que se consumen bienes y servicios. A esto, sumó que de la masa de trabajadores en las minas, un porcentaje considerable es de la zona. “La gente la va a evitar o esquivar Campo Quijano”, opinó.
Si bien el presidente de la Cámara salteña de la Minería se mostró dispuesto a interiorizarse en el proyecto legislativo, al cual calificó de “populismo inentendible”, insistió sobre el perjuicio para la comunidad y sostuvo que “cualquier juez en diez minutos lo declara inconstitucional por ser ilegal”, completó.