El díscolo de la reunión en Finca Las Costas: “Algunos son más papistas que el Papa y el gobernador me entendió”

El Gringo Mendaña habló sin filtro sobre la interna del oficialismo salteño y la falta de unidad del peronismo ante Milei
En una entrevista con Daniel Murillo en El Murishow, el diputado por La Caldera, Luis “Gringo” Mendaña, del bloque Justicialista Gustavo Sáenz Conducción, se refirió sin vueltas a la reciente reunión de legisladores oficialistas en Finca Las Costas, donde vive el gobernador Gustavo Sáenz, y donde se bajó línea sobre la estrategia electoral de cara a las elecciones nacionales. Según trascendió en boca de sus pares, muchos señalaron a Mendaña como “el que más desentonó” de la reunión por los planteos a Sáenz.
Lejos del discurso uniforme que suele esperarse en estos encuentros, Mendaña no se calló nada. “Era una reunión entre gente donde se podía decir un montón de cosas que uno no tiene por qué guardarse si sabe y está convencido de dónde está parado”, expresó. “Si vos me das la oportunidad de hablar, yo hablo”, dijo, y así fue: aprovechó la ocasión para pasar factura por la desunión del peronismo salteño.
“Me hicieron firmar una solicitada para armar un frente anti Milei y después el peronismo no se puso de acuerdo. Hoy está desparramado en un frente provincial, Fuerza Patria y el Partido de la Victoria. A mí esas cosas sí me molestan”, denunció el legislador.
Aunque crítico, Mendaña también tuvo gestos de reconocimiento hacia el mandatario provincial. “Reivindiqué la decisión del gobernador de encabezar un frente provincial. Ningún pensamiento nacional hoy está ayudando a las provincias. Ni el peronismo como oposición ni Milei como gobierno”, aseguró.
En un tono que mezcló bronca, sinceridad y preocupación por el rumbo del país, Mendaña lanzó una definición que resume el malestar del interior frente al centralismo porteño: “Tenemos que refundar la Nación desde las provincias y hacernos fuertes como provincia”.
En relación al clima de la reunión en Finca Las Costas, el Gringo no se anduvo con rodeos. “Yo le dije las cosas en la cara al gobernador. Después lo que diga el entorno no me importa. El gobernador me entendió y me dijo que estuvo bien. El resto… son más papistas que el papa”, ironizó, apuntando contra los que reaccionaron con escándalo ante sus planteos.
También habló de la necesidad de volver a una política que represente realmente a la gente. “La única manera de que la sociedad vuelva a confiar en la política es mostrándonos como somos, no pensando si lo que decís te va a dar más votos. Hacer es también equivocarse, pero si podés explicar por qué decidiste algo, te pueden respetar”, reflexionó.
Para Mendaña, la política no puede estar divorciada de lo que se prometió en campaña. “Yo quiero representar lo que le dije a mi gente: más trabajo, más educación, más salud, un Estado presente. No puedo estar en otro esquema”, afirmó.