Tartagal en llamas / Recuerdos de un Gato que no pudo ser más que un gato
Tartagal no se olvida de su ex intendente Mario Mimessi. Desde los vecinos, pasando por acreedores, el banco, y todos los funcionarios actuales, sobre todo el nuevo intendente y tal vez el cura, lo putean desde el alba y hasta el amanecer.
El descontrol en números que llevó a que la comuna hoy no pueda operar con el agente financiero provincial ante el festival de cheques librados sin fondos, es tal vez uno de los golpes más fuertes. Hasta agosto del 2024, Tartagal no puede acceder a los productos que el banco Macro propone a los municipios para que enfrenten sus obligaciones. Están sancionados por los desmanejos de quien fue premiado con el ministerio de desarrollo social.
Ante este panorama, con deudas inmensas y nombramientos a mansalva de gente que ni siquiera tiene un lugar dónde simular que trabaja, Franco Hernández tuvo que ir al pie del gobierno provincial y presentó un plan de trabajo sustentable para disparar un crecimiento veloz de la recaudación propia, no sin pedir un único adelanto de coparticipación, cosa que su antecesor repitió mes a mes durante sus 4 años de gestión.
“Si, es verdad que nos dejó poco más de 90 millones, pero al otro día se debitaron casi en su totalidad por el tendal de deudas que también dejó”, manifestó el titular de hacienda Mario Paz. Por otra parte, el funcionario explicó que los gastos corrientes de la comuna ascienden a 400 millones de pesos, por lo que no hubo más opción que acudir a la provincia para pedir auxilio.
Con todo, la comuna norteña podrá hacer frente a sus obligaciones inmediatas, pagará el aguinaldo y los sueldos sin problemas, además de devolver el adelanto de coparticipación en cuotas hasta levantar las arcas propias.
Finalmente, la experiencia nos indica que: Si maúlla por las noches, le gusta más el pescado que trabajar, siempre cae parado y encima le dicen Gato, es un gato!