Policía federal con más de 60.000 archivos de abuso infantil: “Nunca vi algo así”, dijo la fiscal Cornejo
La fiscal penal especializada en ciberdelitos Sofía Cornejo informó que la causa contra un efectivo de la Policía Federal que tenía almacenados más de 60.000 archivos —fotos y videos que muestran a niñas y niños abusados— está en sus etapas iniciales pero con “suficiente información” para afirmar la gravedad del hecho. “La palabra es sorprendida… en los años que llevo con esto nunca vi una cantidad vital de imágenes. Hablamos de más de 60.000 de videos”, dijo Cornejo, y precisó que la investigación comenzó “a principio de este año” dentro de la operación denominada Aliados por la infancia 5, que involucra allanamientos en varias provincias. Según la fiscal, el material circulaba a través de redes peer-to-peer como eMule, un sistema de intercambio de archivos: “Lo que se hace es compartir… poner a disposición archivos”, explicó, y añadió que en la mayoría de los casos la moneda de cambio entre usuarios “es más fotos, más imágenes, más videos”.
Cornejo contó que por ahora las pesquisas permiten confirmar el delito de distribución y tenencia de material de abuso sexual infantil pero que aún falta determinar si hubo producción local del material: “Por ahora no encontré nada de producción local… por ahora lo que voy viendo son todos niños de otras nacionalidades”, sostuvo, basándose en indicios como el idioma y características físicas observadas en los archivos. Sobre el acusado indicó que se trata de “un policía de categoría de las más bajas, con funciones administrativas, tiene 31 años”.
La fiscal aclaró que la pesquisa ya se articula con otros organismos y fuentes internacionales: la detección de movimientos por parte de una ONG de Estados Unidos y los reportes de empresas de internet son insumos que permiten identificar flujos desde la provincia. “En base a eso nos avisan a nosotros”, explicó, y remarcó la obligación de la fiscalía de preservar la confidencialidad mientras sigue recogiendo pruebas.
Cornejo describió además el perfil general de la problemática local: la fiscalía —creada en diciembre de 2022— recibe actualmente “dos o tres” consultas o denuncias relacionadas con grooming por semana y participa semanalmente en allanamientos por ciberdelitos, aunque con volúmenes de material menores a los del caso que se investiga ahora. “El crecimiento es exponencial, pero no veo que haya una campaña de prevención más intensa; por lo menos nosotros en la fiscalía lo estamos llevando a los colegios”, señaló.
La fiscal advirtió sobre los riesgos vinculados al acceso de niños y niñas a redes y juegos en línea y reclamó mayor conciencia familiar y escolar: “Mientras haya internet, los riesgos, los peligros son los mismos… la realidad que están viviendo nuestros niños en internet nos tiene que preocupar y ocupar”, afirmó. Por ahora la investigación continúa con análisis forense de los archivos, cruces internacionales de datos y ampliación de líneas de pesquisa para determinar alcance, eventuales vínculos organizados y si existe rédito económico asociado al intercambio del material.
