Mangione rechazó firmar un acuerdo con Bolivia: “No estoy de acuerdo con la reciprocidad”
Si se trata de instalar discursos contra inmigrantes, Salta es pionera. Y aunque ahora suene tópico internacional, la provincia innovó meses atrás implementando el cobro de servicios médicos a extranjeros, que por la realidad local y regional, implicó las relaciones bilaterales con el país hermano de Bolivia.
Aunque polémica la decisión, hoy el gobierno provincial celebra, gracias a esta medida, la recaudación de más de 2.000 millones de pesos, según afirmó el propio gobernador Gustavo Sáenz. Además anunció que gracias a este “ahorro”, la provincia compró 34 ambulancias para fortalecer el sistema de salud público.
En este marco, el ministro de Salud, Federico Mangione, celebró la entrega de ambulancias a tres municipios y reafirmó su rechazo al pedido de reciprocidad con Bolivia, argumentando las desigualdades en infraestructura sanitaria entre ambos países. La entrega benefició a San Antonio de los Cobres, Seclantás y Urundel.
Según Mangione, esta política ha permitido reducir significativamente la atención gratuita a extranjeros, pasando de más de 3.000 consultas mensuales a solo unas pocas, mientras los recursos ahora se reinvierten en el sistema provincial.
Rechazo a la reciprocidad con Bolivia
Mangione defendió la decisión de no aceptar un convenio de reciprocidad con Bolivia, tal como pidió el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano a través de un comunicado en el que indica que “cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”.
En este sentido, Mangione subrayó que las diferencias en infraestructura médica hacen que la medida sea injusta para la provincia. “Siempre vamos a salir perdiendo porque ellos no tienen la alta complejidad que tenemos nosotros. ¿Quién de nosotros se hace atender en Bolivia? No estoy de acuerdo con la reciprocidad”, afirmó.
El ministro también destacó que muchos extranjeros, al enfrentar el cobro por los servicios públicos, optaron por acudir al sistema privado, lo que alivió la presión sobre los hospitales públicos de la provincia.
Respecto a las ambulancias que el ahorro permite comprar, el ministro sostuvo que: “Estamos haciendo una distribución equitativa. No entregamos ambulancias porque sí, sino por necesidad”.