Tras la intimidación de Santiago Caputo al fotógrafo de Tiempo, Milei insiste con su ataque a la prensa: «No odiamos lo suficiente a los periodistas»

El presidente Javier Milei volvió a cargar contra la prensa en defensa de su asesor Santiago Caputo, quien protagonizó un gravísimo episodio al amedrentar el martes pasado al reportero gráfico de Tiempo Argentino, Antonio Becerra en la antesala del debate de los candidatos a legisladores porteños.
Esta vez Milei lo hizo a través de una publicación en su cuenta oficial de X realizando seis preguntas totalmente disparatadas en contra de la prensa y terminando con una peligrosa frase que repitió varias veces en la última semana: «NO ODIAMOS LO SUFICIENTE A LOS PERIODISTAS», escribió el presidente con mayúsculas, a modo de conclusión de una supuesta reflexión que nada tiene que ver con el ejercicio del periodismo.
Milei desató su furia ante la prensa con un verdadero compendio de sinsentidos en formato de preguntas, que no deja de preocupar viniendo de un presidente. Textualmente Milei escribió lo siguiente: «Si una persona no tiene ganas de hablar con el periodismo ¿hay una ley que lo obligue?. Si una persona le manifiesta a los periodistas que no quiere hablar con ellos ¿tienen los periodistas derecho a perseguir, hostigar y acosar a una persona para tener una respuesta. Frente a la no respuesta ¿tienen los periodistas derecho a golpear a la persona con el micrófono en la cara. En caso que la persona abordada por las cámaras sea de conocimiento público que es fotofóbico ¿es lícito que el camarógrafo le ponga luces en la cara sabiendo que daña los ojos de la persona?. ¿Es lícito que los periodistas metan drones en la casa de una persona? ¿Es lícito que los periodistas mientan, calumnien e injurien sin permitir que la persona agraviada pueda defenderse? ¿y si además, el periodista recibe fondos públicos para hacerlo?».
Para Milei, todo «estas cosas el periodismo las hace regularmente y hasta la llegada de las redes sociales con impunidad total y absoluta. Por eso odian a las redes sociales. Hoy no pueden extorsionar y chantajear. Sus ingresos caen y por eso pegan», escribió el presidente en una absurdo posteo en el que lo único que queda claro es que los trabajadores de prensa son sus enemigos predilectos, al menos por estos días.
El remate del texto presidencial mantiene la línea desatinada de cada una de sus palabras, pero le agrega un condimento altamente peligroso teniendo en cuenta los últimos sucesos que involucraron al fotógrafo de Tiempo Argentino y a la salvaje agresión callejera que sufrió Roberto Navarro: «NO ODIAMOS LO SUFICIENTE A LOS PERIODISTAS»