El intendente capitalino se niega a dar respuestas por el fondo de liquidación para trabajadores de la gestión Romero
El intendente de Salta, Emiliano Durand, continua frenando el pago de la liquidación de los trabajadores de la administración saliente que tuvieron que dejar su puesto, muchos de ellos sin destino laboral conocido hasta el momento.
Se trata de un fondo de casi 120 millones de pesos que, según la gestión de Betina Romero, quedaron en las arcas municipales para hacer frente a las liquidaciones que por ley obligan a la comuna respecto de los trabajadores. Sin embargo, el alcalde dio la orden de auditar absolutamente todo gasto potencial y metió a poco más de 200 personas en la misma bolsa que proveedores y grandes empresas.
Con todo, los trabajadores salientes, muchos de ellos desocupados y con familia a cargo, hoy peregrinan por pasillos municipales rogando que se les entregue lo que es suyo antes que la inflación lo licúe.
La administración comunal decidió no expresarse al respecto en absoluto.