Fuego cruzado / El ministro Marcelo Domínguez mintió sobre la custodia al procurador García Castiella
El escándalo generado por la fuga del sicario Lino Moreno en medio del desarrollo del juicio que se sigue contra los hermanos Castedo, llevó al procurador general, Pedro García Castiella, a pedir que se juzgue al juez Edgardo Laurenci por su inacción luego de la fuga generada a raíz del permiso que el mismo magistrado otorgó al empleado del cártel narco antes mencionado.
En el anuncio de su pedido de jury, García Castiella desparramó acusaciones a diestra y siniestra, habló de la instalación sistemática del crimen organizado en Orán y nombró al sicario Palavecino, aprendido días después por la policía, que aprovechó la guerra para adjudicarse el logro en pleno sin dar mínima participación al jefe de los fiscales. De hecho, fue el propio Marcelo Domínguez en calidad de ministro quien anunció la pesquisa de la mano del jefe de policía.
A las luces de la feroz interna, que viene con olor a viejo, Domínguez fue consultado sobre si se había otorgado la custodia policial que solicitó el procurador luego de denunciar al juez Laurenci, puesto que empezó a temer por su integridad (hecho que habla muy bien de nuestro poder judicial). El ministro, sin dudarlo ni ponerse colorado, le mintió en la cara a más de diez periodistas afirmando que “inmediatamente me comuniqué con él y se le asignó la custodia”.
A los minutos y por Cadena Infinito, la procuración desmintió a Domínguez afirmando que no respondieron el pedido que el procurador realizó mediante una nota, para que luego la justicia federal resolviera custodiar al funcionario con efectivos de la gendarmería nacional.