“¿Por qué esconden los niños?”: Verónica Figueroa pide que abran los hogares del Estado

Por primera vez desde su salida del gobierno, la exministra de Desarrollo Social de Salta, Verónica Figueroa, rompió el sulencio. En diálogo con Daniel Murillo, explicó por qué renunció al cargo y denunció el abandono histórico de los dispositivos para niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. “Cuando no hay presupuesto, no hay voluntad”, disparó. Y sentenció: “No me iba a quedar a calentar una silla”.
Figueroa relató que su llegada al Ministerio en 2020 fue con un mandato claro: transformar la política pública para la infancia, mejorar los hogares y trabajar de forma real con comunidades originarias. Ese plan fue firmado por el propio gobernador el 15 de octubre de 2020. “Pero después no hubo un peso para implementarlo. No podés armar un plan sin recursos”, dijo.
Denunció que al asumir encontró hogares destruidos: oscuros, sin sanitarios, con camas rotas, sin ventanas. “Lloramos. Literal. Esos lugares eran la muestra de cómo el Estado trata a los chicos sin familia”, dijo. Y aclaró: “No son niños de otro país. Son nuestros. Están en Salta. Y el Estado los tiene que cuidar mejor que a nadie”.
Sobre el escándalo de Casita Feliz y los casos de maltrato, Figueroa confirmó que aportó información a la causa. “Nosotros veíamos esto desde la sociedad civil. Cuando entré al Estado dije: ‘Bueno, ahora vamos a hacer todo lo que faltaba’. Pero sin recursos no se puede”. También criticó la reacción del gobierno: “Cuando alguien denuncia, en vez de cambiar las cosas, se enojan y niegan. Eso pasó”.
La exfuncionaria también respaldó la necesidad de abrir los hogares a ONG y proyectos articulados, como sucede en otras provincias. “Hace años que desde las organizaciones pedimos entrar y no nos dejan. Solo se pudo un poco mientras yo estuve, pero justo estábamos en pandemia”. En esta línea, sostuvo: “¿Sabés hace cuánto las ONG queremos entrar a trabajar a los hogares del estado y no nos dejan?”, lamentó. Advirtió que en Buenos Aires, el 60% de los dispositivos proteccionales son cogestionados por fundaciones que ya trabajan con infancias. Lamentó la falta de respuesta por parte de la Secretaría de la Niñez, Carina Iradi, y resaltó que esperan respuestas del gobierno provincial. “El Estado no quiere ser supervisado porque va a quedar en evidencia”, sentenció en El Murishow.