Se realizó la primera cirugía cardiovascular de alta complejidad en el Papa Francisco
El hospital Papa Francisco es un establecimiento de Nivel III, aunque en los hechos cuenta con una unidad de terapia intensiva (UTI) y una unidad coronaria (UCO). Además, se encuentra en condiciones de expandir las prestaciones en su planta quirúrgica, por contar con la infraestructura y el recurso humano necesarios para realizar cirugías complejas.
El jefe del programa de Especialidades Quirúrgicas, Martín Ortiz, explicó que actualmente se realizan cirugías generales, ortopédicas, urológicas, otorrinolaringológicas, oftalmológicas, ginecológicas, odontológicas, de cabeza y cuello y neurocirugías.
El quirófano central del hospital cuenta con tres quirófanos operativos, equipados para realizar cirugías de baja, mediana y alta complejidad, con utilización de anestesia local, raquídea y general. “Además de la infraestructura, tenemos cirujanos en cada especialidad, enfermeros e instrumentadores quirúrgicos altamente capacitados”, dijo Ortiz.
El profesional agregó que “las cirugías que se realizan con más frecuencia son las generales, con las de patologías biliares a la cabeza; también se hacen cirugías de pared abdominal, como hernias y eventraciones; coloproctológicas; urológicas; otorrinolaringológicas; ginecológicas; y ortopédicas generales”
Recientemente, en el hospital Papa Francisco se realizó la primera cirugía cardiovascular, procedimiento de alta complejidad que llevó a cabo un equipo externo de cirujanos de la especialidad, en articulación con el equipo de conducción y del área quirúrgica del nosocomio.
El gerente general, Rodrigo Maroni, informó que la cirugía se practicó a un adulto mayor con enfermedad coronaria estable. “Se le hizo un triple by-pass coronario, para lo cual los cirujanos cardiovasculares, que no pertenecen a la planta del hospital, articularon con nuestro equipo quirúrgico”, explicó, agregando que “luego del procedimiento, el paciente pasó a recuperación cardiovascular en la Unidad Coronaria, a cargo del cardiólogo Julio Núñez Burgos”.
Maroni consideró que “este evento estimula a reflexionar, no sólo sobre las posibilidades de continuidad de estas cirugías, sino también en la expansión de las complejidades para las demás especialidades”.
Con información de medios locales