“Murió por un edema pulmonar causado por golpes”: Tres policías acusados de la muerte de Lucas Mercado dieron positivo en cocaína
Beatriz Mercado, tía de Lucas Mercado, denuncio en diálogo con Daniel Murillo que su sobrino murió tras un episodio de violencia policial y negligencia en la atención médica en el Hospital Ragone, en Salta. Según su testimonio, Lucas sufría de depresión y estaba en tratamiento por adicciones en el programa Puentes.
El día de su muerte, Lucas atravesaba una crisis y sentía que le faltaba el aire, por lo que fue al Hospital Ragone en busca de ayuda. Como no lo atendieron, buscó llegar al Hospital San Bernardo. En ese momento, su cuñado lo acompañaba y pidió asistencia a la policía. “Él mismo se sube al móvil policial pidiendo que lo lleven al San Bernardo. Mi hermano estaba en el Ragone tocando el timbre y salió un trabajador medio dormido, le dijo que llamara al 911 para que lo lleven y le administren algo”, relató Beatriz.
Sin embargo, en el trayecto al hospital, mientras su madre se trasladaba en otro móvil policial, la situación se tornó violenta para Lucas. “Se empezó a poner nervioso y los policías lo golpearon”, sostuvo Mercado. Al llegar a trasladarse, a la madre la llevan demorada a la Comisaría 8° “y no le explicaban por qué”. Cuando la llevaron al Ragone, nuevamente, “ella veía que se paleaban, veía movimiento, que peleaban y que se echaban la culpa entre ellos, ‘que ustedes lo trajeron así’, ‘que ustedes no lo quisieron atender’ y cuando entró, vio la camilla con policías alrededor, y lo reconoció cuando vio los pies descalzos”, relató.
En la autopsia se confirmó que Lucas tenía golpes en el cuerpo, aunque inicialmente se quiso hacer creer a la familia que había fallecido de manera natural. “Cuando llegó la policía, me dijeron ‘hicimos todo lo posible’. Me dijeron ‘pasamos 40 minutos tocando el timbre en el Ragone y nadie salió a atendernos’. Mi sobrino se desvaneció y cuando finalmente lo atendieron, ya estaba muerto”, lamentó su tía.
La familia cuestiona la actuación de los efectivos policiales, ya que las pericias confirmaron que tres agentes dieron positivo en consumo de sustancias. “Nos querían hacer creer que mi sobrino falleció por sobredosis, pero él murió por un edema pulmonar causado por los golpes”, denunció Beatriz. Además, aseguró que Lucas presentaba marcas en el cuerpo compatibles con haber estado atado.
Ahora, el caso está siendo investigado, y se tomará declaración al personal administrativo del Hospital Ragone. “Lucas pidió auxilio hasta último momento, llamaba por su mamá como un niño, tal vez intentó defenderse o se sintió atacado. Es un dolor inmenso, y no podemos creer que la vida valga tan poco”, concluyó su tía.
“Recibimos insultos de policías en redes sociales, dicen que se tenía que haber muerto por drogadicto. Pero nadie merece morir así. Si una persona está en crisis, hay que ayudarla, no matarla”, concluyó.
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